Elijamos nuevos senderos.

Hace unos días comencé a leer con mis hijos el bellísimo libro El principito, es un relato repleto de frases que te conectan con las personas y la naturaleza desde una mirada que interpela los prejuicios de las personas adultas como se es capaz en la infancia.

Empecemos por esta frase:

“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.”

Y es posible que además de no llegar lejos, te estés perdiendo infinidad de alternativas y posibilidades de nuevos aprendizajes.

La vida tiene sus vueltas, no caminamos solo en linea recta, se presentan matices, desvíos, bifurcaciones.

Y siempre tenemos opciones.

Cada vez que proyectamos algo nuevo en cualquier ámbito de nuestra vida, se abren ante nosotros muchísimas posibilidades.

Necesitamos tomar decisiones para poder seguir. También no tomar decisiones es una forma de decisión que no supone nuevos retos.

No podemos escapar a la obligación de decidir, entonces, ¿por qué nos angustia tanto decidir?

No todas las decisiones en nuestra vida tienen la misma relevancia, cada elección presenta diferentes aristas: emocional, personal, intelectual, económica, laboral.

Te acompaño a explorar tu camino desde diferentes perspectivas.

A identificar los aspectos psicológicos que dificultan la toma de decisiones en cualquier ámbito y circunstancia de tu vida.

Y a superar las quejas y autocompasión.